La Secretaría de Hacienda afirmó que la economía de México continúa fortaleciéndose, y no se ve una recesión, toda vez que en la primera mitad del año, el crecimiento del PIB fue de 2 por ciento anual, y en variaciones trimestrales ha registrado tres períodos consecutivos de expansión, por lo que mantiene su meta de 3 por ciento.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, explicó que este crecimiento permitirá al Gobierno de México finalizar el año con agregados fiscales en equilibrio y continuar con los apoyos a las familias mexicanas a través de los programas sociales y el subsidio a la gasolina.
Además, se seguirá invirtiendo en proyectos de infraestructura que detonen el crecimiento en todas las regiones del país.
Al presentar el Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas y Deuda Públicas al segundo trimestre del año, el subsecretario de hacienda, expresó que debido a que hay sectores como el terciario, que no han alcanzado su pleno potencial afectado por la COVID, todavía hay un espacio en estos, para el crecimiento.
El funcionario federal dijo que al cierre de junio, los ingresos totales del sector público aumentaron 4.9 por ciento real respecto al primer semestre de 2021, ya considerando los estímulos del IEPS de gasolinas que han permitido contener las presiones inflacionarias. Este desempeño se debe al aumento de los ingresos petroleros y al buen desempeño de los ingresos tributarios.
Destacan el aumento en la recaudación del ISR, IVA e importaciones en 16.1, 3.4 y 24.4 por ciento real anual, respectivamente.
Agregó que la deuda pública continúa con una trayectoria estable y sostenible como resultado de una política fiscal prudente y de la implementación de diversas operaciones de manejo de pasivos.
En este sentido dijo que le país ya tiene calificaciones estables y le quitaron la perspectiva negativa.
Negó que el 100 por ciento de estímulo fiscal a las gasolinas provoque un impacto negativo en las finanzas públicas, no se están perdiendo ingresos.
Afirmó que el PACIC funciona y aseguro que la pobreza franciscana no afecta áreas sensibles, estratégicas, de inversión, ni programas sociales y seguirán reduciéndose los gastos innecesarios.
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