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Con al menos 7 periodistas asesinados en 2021, México es el país “más mortífero del mundo para la prensa”, según Reporteros Sin Fronteras. En enero 2022, ya son 3 los comunicadores asesinados. Noticias y análisis en DW.
En marzo de 2019, Lourdes Maldonado había denunciado ante el presidente López Obrador que temía por su vida, debido a problemas legales con un exgobernador oficialista.
México empieza el año con dos asesinatos de periodistas en apenas dos semanas. El presidente elude la crítica y las autoridades difunden la hipótesis de que estas muertes no tienen que ver con el ejercicio periodístico.
Margarito Esquivel, destacado por su cobertura de temas policiales en la fronteriza ciudad de Tijuana, es el segundo reportero asesinado en lo que va de 2022 en el país.
El fotoperiodista de Reuters ganó en 2019 el premio Pulitzer en la categoría Breaking News Photography por un trabajo sobre la caravana migrante hacia Estados Unidos.
De ellos, 30 fueron asesinados en las Américas, donde los ataques contra la prensa independiente ganaron terreno. México sigue siendo el país más peligroso del mundo para los reporteros.
Casi 500 periodistas están detenidos en el mundo, un aumento de 20% respecto a 2020, según el informe anual de RSF. México y Afganistán siguen encabezando la lista de países donde es más peligroso ejercer la profesión.
La hipótesis más sostenida indica que Alfredo Jiménez Mota desapareció en represalia por sus investigaciones y publicaciones sobre actividades del narcotráfico, según la SIP.
Familiares y amigos de Fredy López Arévalo demandaron a la Fiscalía General de la República (FGR) que “investigue a fondo” y detenga a los responsables del crimen.
En el “Día de Escritores en Prisión”, la asociación de escritores PEN pone especial atención en cuatro autores y periodistas perseguidos, amenazados y encarcelados. Entre ellos, un rapero cubano.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) venía documentando la agresión a Alfredo Cardoso, herido por cinco impactos de bala el viernes pasado.
Al menos 47 periodistas han sido asesinados solamente durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El asesinato de “Milo Vela” marcó el inicio de una espiral de violencia contra los periodistas en México en 2011. El continuo fracaso del Estado mexicano aterriza ahora ante un tribunal internacional.
México es uno de los países del mundo más violentos para el gremio periodístico y cada año se registran numerosos asesinatos, agresiones e intimidaciones contra la prensa.
La oficina de Naciones Unidas para Derechos Humanos condenó el asesinato del periodista Jacinto Romero Flores en el estado de Veracruz. En México, han sido asesinados 141 periodistas desde el 2000, según ONG Artículo 19.
Las amenazas de muerte contra una presentadora de televisión por un líder criminal eleva el acoso contra periodistas en un país mortal para el oficio, donde el mismo presidente los agrede y criminaliza, según expertos.
“Exigimos a la Secretaría de Gobernación y autoridades de seguridad pública coordinarse a fin de proteger de forma urgente a integrantes de los medios”, dijo Artículo 19.
El espionaje contra defensores de derechos humanos y periodistas en México a través del spyware Pegasus probablemente no ha terminado, porque partes del dark State mexicano han sido absorbidas por el gobierno de AMLO.
DW conversó con la periodista mexicana Marcela Turati, una de las 15.000 víctimas del espionaje realizado en el país con el programa israelí Pegasus, adquirido por el gobierno del presidente Peña Nieto (2012-2018).
Charlamos con tres voces que trabajan por un periodismo veraz e independiente en México: Margena de la O, Ernesto y Jade Ramírez son parte de la alianza de medios Periodistas de a Pie, socio de DW Akademie en México.
En menos de un año, la vida del reportero Luis Galindo dio una vuelta de tuerca: se quedó sin ingresos, perdió a su padre, se contagió de COVID-19 y un contencioso le impide buscar empleo, aunque lo mantiene en la calle.
En Venezuela, Brasil y Nicaragua se viola cada vez más la libertad de prensa, pero México sigue siendo el más mortífero. Desde el 1 de diciembre de 2018 han sido asesinados más de veinte periodistas en ese país.
Otro crimen enluta a la prensa mexicana. Y también en la prensa internacional duele el asesinato de un cuarto periodista en el primer mes de este año, en una vorágine de violencia que no cesa.
El mecanismo gubernamental de protección a periodistas y defensores de derechos humanos está rebasado. Sin embargo, ha salvado vidas y se debería fortalecer con presupuesto y reformas, dicen RSF y Artículo 19 a DW.
El asesinato del periodista Roberto Toledo ya es el cuarto en solo un mes. La ONG Artículo 19 dice a DW que cada 14 horas un periodista es atacado en el país y casi la mitad de las agresiones provienen de autoridades.
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