El 21 de marzo, cuando el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) sea inaugurado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, los ingenieros militares a cargo de su construcción esperarán que el viajero se encuentre con un pueblo mágico que resalte el folclor mexicano por cada uno de sus rincones.
A lo largo de sus 1.5 kilómetros de extensión, los visitantes a la nueva terminal aérea cubierta por una fachada de 55 mil metros cuadrados de cristal -una de las apuestas para garantizar la eficiencia energética del complejo- se encontrarán con una basta oferta simbólica y artística que busca ser un faro de la mexicanidad que la administración lopezobradorista busca imprimir en sus proyectos insignia de infraestructura.
Con ese concepto, el AIFA, que podrá procesar alrededor de 20 millones de pasajeros y 119 mil operaciones anuales, con un crecimiento exponencial hacia 2052, fue erigido.
Sin dejar de lado la monumentalidad arquitectónica de México, y un barroco en cada uno de sus detalles, el viajero será recibido por un gran muro, una bienvenida y, en su caso, despedida, a las maravillas de las culturas originarias del país.
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La terminal del AIFA tendrá una entrada que estará divida por dos grandes “puertas mayas”. La de la derecha será para el ingreso de vuelos nacionales y la izquierda para los internacionales. El muro, que está texturizado en semejanza de la piedra labrada, lleva grabados de la cultura del sureste de México y Centroamérica.
En una fusión de memoria histórica y tecnología de punta, esta área tendrá los recursos más actuales para la identificación de pasajeros, uno de los hitos que los ingenieros militares destacaron para considerar a esta terminal como la más avanzada de América Latina.
En este punto, el de los filtros de seguridad, serán instaladas 14 líneas de inspección. Estarán equipadas con tomógrafos de fabricación alemana, Smiths Detection, y evitarán que el pasajero se separe de sus pertenencias.
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“Se prevé que el procesamiento promedio de pasajeros sea de 3 minutos y el de su equipaje sea de 30 segundos, mucho más ágil que en el AICM donde estos procesos pueden llevar hasta 30 minutos”, subrayaron.
De igual forma, los pasajeros serán procesados a través de sus datos biométricos con tecnología touchless y paperless con 20 equipos de autoservicio y preseguridad.
El AIFA tendrá 80 mostradores de check-in distribuidos en 5 islas y 46 kioscos de autoservicio.
Los pasajeros podrán recorrer esta área a través de 22 aceras móviles lo cual eficientará su paso por el edificio terminal.
Este complejo aeroportuario, en su primera fase, tendrá la capacidad de procesar 5 mil 269 maletas por hora en horas pico para la salida de vuelos y 4 mil 389 maletas en hora punta para el arribo.
La segunda sensación del nacionalismo mexicano vendrá al pasajero cuando observe, al centro de la terminal, una réplica de la Piedra del Sol, de la cultura mexica, empotrada en una fuente con aguas danzantes multicolor.
Al fondo y a sólo unos metros, la experiencia de volar será explícita. En el techo los pendones con los escudos de armas de los 32 estados de México coronan la experiencia.
En la extensión de sus brazos de mil 500 metros de longitud, la terminal contará con 26 mil metros cuadrados de locales comerciales, el duty free, con una fachada colonial, y que no podrá ser modificada por los concesionarios: el corazón de la terminal, el depositario del pueblo mágico.
No obstante, este concepto arquitectónico también estará inmerso en los puestos de Operación Aeroportuaria que tendrá 28 estaciones de trabajo.
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Pero el pueblo mágico no será el único elemento del folclor que será explotado en la arquitectura y diseño de interiores del complejo aeroportuario, que tendrá un costo de poco más de 75 mil millones de pesos.
El AIFA contará con 36 baños temáticos, 19 de ellos estarán en las salas de arribo y reclamo de equipaje nacionales e internacionales, referentes al Día de Muertos, la lucha libre, al cantante Cri-Cri, a El Chavo del 8, la charrería, la Independencia, la Revolución, la cultura teotihuacana y mexica, además del mariachi, entre otros.
En toda estación sanitaria del AIFA habrá un elemento que destaque la aportación cultural del país como la de sus destinos turísticos como la Ciudad de México y Xochimilco.
“Ha causado polémica en los medios, pero son temas mexicanos que nos deben hacer sentir orgullosos de lo que somos”, expuso Raúl Miranda Rubalcaba, mayor e ingeniero militar.
“Están construidos con materiales de alta resistencia, los accesorios son implementados con sensores, de tal manera que no se necesita tocarlos, todos tienen sensores y son ahorradores de agua con lo cual se obtienen puntos para la certificación de eficiencia energética”.
Por si no fuera suficiente la construcción de un aeropuerto civil en terrenos del Ejército, la Sedena también ha aportado su simbolismo a la causa del AIFA. En la rotonda, que distribuirá los accesos vehiculares al complejo, provenientes del Circuito Exterior Mexiquense por Tonalitla y Tultepec, una gran estatua en bronce del general revolucionario Felipe Ángeles dará la bienvenida con sus 10 metros de altura.
Esta efigie tendrá un costo al erario de 22 millones de pesos y fue encargada a la escultora Edysa Ponzanelli, quien previó entregarla al Ejército para su colocación el próximo 9 de marzo.
El AIFA, que también fue concebido como un escaparate recreacional para sus visitantes, contará con una plancha cívica denominada “Plaza Mexicana, donde se observarán exposiciones o conciertos y ofrecerá una panorámica de la torre de control de 89 metros de altura.
La torre de control, también será un elemento cultural, que además de gestionar el tráfico aéreo y las operaciones del AIFA y sus 45 puntos de embarque, mostrará al mundo el Macuahuitl, el arma del guerrero Chimalli y su base, la representación arquitectónica de su escudo.
De igual forma, Tierra de Gigantes, “Quinametzin”, ubicado en la ciudad aeroportuaria pretende ser uno de los atractivos culturales de la oferta que el complejo ofrecerá a los viajeros. Este museo alberga los restos óseos de diversas especies que habitaron Santa Lucía en el pleistoceno.
En este lugar, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ubicó 571 puntos de hallazgo paleontológicos donde se recuperaron los restos de 15 ejemplares de perezosos; 247 de camellos, y dos de bisontes además de mamuts.
También, esta área contará con un museo militar de aviación donde se abordará el paso de México en los iniciación aeronáuticos, su incursión en la Segunda Guerra Mundial y su papel en el presente.
Hasta el momento, el AIFA tiene un avance presupuestal de 78.43% en 837 días de ejecución de obra. Para este año, el proyecto lleva ejercidos alrededor de 11 mil 939 millones 266 mil 523 pesos de los 15 mil 223 millones 225 mil 705 pesos asignados.
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Aerala, fundada por el exdirector de Interjet, comenzará a operar vuelos en el AIFA en el segundo semestre de 2022.
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